(Ambito) – El  Gobierno no acota la demanda de grandes industrias pese al alto consumo residencial por la ola de calor.

El sistema eléctrico operó desde el jueves en el límite más ajustado conocido hasta ahora, debido al aumento de la demanda provocada por altas temperaturas en la mayor parte del país. El Gobierno recurrió a la importación especialmente desde Brasil, pero dejó que el consumo alcanzara máximos: el jueves el sistema a nivel nacional llegó a 24. 609 megavatios y el viernes a 24, en ambos casos alrededor de las 14.30 horas.

La situación resultó llamativa considerando que la administración anterior buscó siempre evitar que la demanda superara los 24.000 megavatios, y para eso apelaba al llamado a grandes firmas industriales para que bajaran la carga en jornadas de alto requerimiento de parte de los hogares.

El viernes por la mañana, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, anticipó que el consumo podía llegar a 25.600 megavatios, lo que implicaba una gran exigencia porque actualmente la central nuclear Embalse está fuera de servicio, y Central Costanera tuvo un problema con los filtros, por los camalotes que llegaron al Río de la Plata le taparon la toma de agua a uno de los dos ciclos combinados.

Ambos hechos ya estaban en conocimiento del Gobierno cuando Aranguren anunció la expectativa sobre la demanda, pero no hubo cortes preventivos programados con anticipación, ni los llamados reservados a industrias que trascendían durante el Gobierno anterior. La decisión de manejar el sistema con este criterio tiene sus riesgos, porque si por un imprevisto se produce una gran falla en generación o en trasporte de alta tensión, puede ocurrir una caída en dominó de varias instalaciones y provocar un apagón de dimensiones importantes.

Las altas temperaturas que se verificaron en Capital Federal, el centro, norte y este del país, durante el viernes y el fin de semana, produjeron numerosos cortes de luz. En la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano y el día más complicado fue el viernes cuando se registraron 1.465.041 domicilios con interrupciones.

Del total de usuarios afectados en la zona metropolitana, 436.611 se localizaron en el área de Edenor y 1.028. 430 en la de Edesur.

Esta última distribuidora explicó que estuvo más afectada por el problema de Costanera debido al diseño de las redes. También una fuente de la empresa afirmó que los lugares afectados por el problema de generación no se eligieron, sino que en principio están predeterminados por un sistema automatizado, y que de continuar la escasez, se pueden ir alternando alimentadores para no afectar siempre a los mismos usuarios, si es que el estado de las redes permita la realización de maniobras.

Debido a la incidencia del problema en Costanera, cuando se le encontró solución, las fallas se recuperaron mucho más rápido que lo habitual, de modo que a las 6 de la mañana del sábado el número de afectados era de 48.167. Las fallas disminuyeron abruptamente por el alivio en la temperatura del sábado y ayer empezaron a escalar en forma moderada. Para hoy se espera otra baja de las marcas térmicas.