(Ambito) – Con la primera licitación que quedó formalmente lanzada y estaría finalizada en septiembre, el objetivo es lograr desembolsos por hasta u$s 2.000 millones e incorporar 1.000 megavatios, cantidad equivalente al 4% de la energía utilizada en una jornada de consumo pico.
El Gobierno puso en marcha ayer el proyecto de energías renovables en el que deposita fuertes expectativas en cuanto a atraer dólares en inversiones reales y generar más electricidad. Con la primera licitación que quedó formalmente lanzada y estaría finalizada en septiembre, el objetivo es lograr desembolsos por hasta u$s 2.000 millones e incorporar 1.000 megavatios, cantidad equivalente al 4% de la energía utilizada en una jornada de consumo pico.
Para lograrlo, el Gobierno asegura a los interesados beneficios fiscales establecidos por ley, prioridad en el cobro en cuanto a los demás vendedores de energía, una garantía adicional del Banco Mundial y un precio mínimo de u$s 70 por megavatio, mientras actualmente el valor de esa unidad en todo el país es de $ 320 para los hogares y de $ 700 para las industrias y comercios que no compran directamente a las generadoras.
Según informó el Ministerio de Energía, los 1.000 megavatios que se licitan en la ronda 1 del programa RenovAr, se dividirán en 600 eólicos, 300 solares, 65 de biomasa, 20 de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y 15 de biogas. Agregó que el plazo de ejecución máximo de los contratos será de 24 meses, con una inversión estimada de entre u$s 1.500 y 2.000 millones.
De acuerdo con la dependencia, el país ahorrará unos u$s 300 millones anuales en importación de combustibles para generación eléctrica, calculando un precio internacional del petróleo de u$s 50 por barril, y sólo con los contratos de la ronda 1 se crearían entre 5 mil y 8 mil nuevos empleos.
Los emprendimientos además, según la información oficial, evitarían la emisión de casi 2 millones anuales de toneladas de dióxido de carbono, lo que es equivalente a la contaminación de unos 900.000 autos.
La iniciativa fue anunciada en un acto en el que estuvo Mauricio Macri junto con los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Ambiente, Sergio Bergman, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en el Centro de Información y Formación Ambiental, en Villa Lugano. También estuvieron el titular de la Cámara de Energías Renovables, Marcelo Álvarez, y el embajador de los Estados Unidos, Noah B. Mamet
Por su parte, el subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, anticipó que la fecha límite para la recepción de ofertas será el 22 de agosto y que la adjudicación se anunciará el 28 de septiembre. Sostuvo también que el Gobierno espera que los proyectos de energías alternativas atraigan unos u$s 5.000 millones en inversiones hasta fines de 2017, y un total de hasta 20.000 millones hacia fines de 2025.
Según Kind, «vamos a una muy buena cantidad de ofertas y vamos a estar cerca de los precios más baratos de la región por las condiciones y estructuras del proceso que llevamos adelante». Reseñó que en Perú el precio es de u$s 40, en Uruguay u$s 60 y en Chile u$s 70. En cuanto a la tasa de financiamiento que podrían conseguir los proyectos, en comparación con el interés del 5 al 6% que se pagan en la región, el funcionario indicó que «el 7,14 es lo que consiguió el soberano en el pago a los holdouts y es un muy buen indicador de lo que Argentina es capaz de conseguir en el mercado».
Añadió que como respaldo adicional, el prepliego considera la incorporación de «una garantía del Banco Mundial por u$s 500 millones que cubre eventos de terminación anticipada, riesgos de transferencia, riesgo de moneda y riesgo argentino» un punto que preocupaba al sector y que «permite blindar al programa de energías renovables».
El prepliego de la licitación que será nacional e internacional será sometido a consulta pública por un plazo de 20 días corridos en el que podrán participar los interesados que se hayan registrado. En principio, la evaluación económica de las ofertas considerará el precio ofertado en dólares por megavatio/hora, la localización y el nodo de interconexión del proyecto, la fecha de entrada en servicio, y el cumplimiento de los requisitos para el régimen de fomento, entre ellos el uso de componentes nacionales por un mínimo del 20% en partes electromecánicas y del 30% del total considerando la obra civil, el transporte y el montaje. Los beneficios serán la devolución anticipada del IVA, la amortización acelerada para ganancias y la exención de derechos de importación, entre otros.