LAS MAYORES DISTRIBUIDORAS DE ENERGÍA ACUMULAN PÉRDIDAS POR $3.000 MILLONES

21 febrero 2013

(El Cronista) – Con tarifas congeladas y costos crecientes, las compañías que abastecen de electricidad a la mayor parte del país dejaron de ganar dinero hace ya más de tres años. Las paritarias, un foco de conflicto adicional. 
 
 

En tan sólo tres años, las principales distribuidoras de energía llevan acumuladas pérdidas por más de $ 3.000 millones. O lo que es lo mismo, pierden $ 2,7 millones por día. La sangría financiera para Edesur y Edenor, que cubren las mayores áreas geográficas del país, se inició luego de 2009, último período en el cual ganaron dinero. A partir de 2010 el panorama comenzó a ser desalentador y se fue profundizando. El martes Edesur informó pérdidas para 2012 por $ 801,6, contra $ 470,4 millones de 2011, y $ 52,7 millones de 2010. En el caso de Edenor, perdió $ 74 millones en 2010; $ 461 millones en 2011, y si bien el dato oficial de 2012 se conocerá el mes próximo, es probable que supere los $ 900 millones. A estas cifras se le pueden sumar las de Edelap, que abastece de energía a casi 300.000 usuarios de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio. No sale del rojo desde 2002, cuando ganó $ 28 millones.

Las razones para explicar este escenario son las mismas tanto para estas tres compañías como para el resto del sector energético y evidencian una profunda crisis que está atada a tarifas congeladas desde hace 12 años, constantes subas de costos y una falta de planificación por parte del Gobierno para definir el horizonte de este sector. Agotamiento de la caja operativa, concurso preventivo de acreedores, default y temor a la quiebra son las previsibles consecuencias que viene dejando este tendal de balances negativos, además de resentir en algunas épocas del año el servicio.

Al igual que Edenor, Edesur y Edelap, otras firmas representativas del sector reflejan los graves problemas de caja que atraviesan y que, en algunos casos, las ha llevado a tener que encarar un proceso de reestructuración de sus deudas en un sector paradójicamente considerado estratégico por el Gobierno.

Según empresarios consultados por El Cronista, las variantes para modificar este panorama se están agotando. Algunos siguen reclamando una recomposición de la tarifa, frenada desde 2002 por la Ley de Emergencia Económica.  “Para revertir las crecientes pérdidas es imperioso que se recomponga la ecuación económico-financiera a través de un justo incremento en sus ingresos”, se lee en un informe presentado por Edesur a la Bolsa en 2011.

Los empresarios recuerdan que los costos se siguen disparando y que, sin embargo el Gobierno no cumple con el acta acuerdo de adecuación del contrato de concesión. También reclaman que se retomen las negociaciones para revisar las tarifas. En su informe de 2011, Edesur esperaba que esa situación se resolviera en 2012. No fue así y los efectos adversos que esa demora tiene sobre el patrimonio de las distribuidoras y de su operatoria prometen continuar. Por eso, también se reclaman subsidios, reducción de algunas tasas impositivas o hasta poder pagar en cuotas las deudas con Cammesa, la empresa encargada de comprar energía eléctrica a los que la generan y venderla a los distribuidores.

Mientras tanto, la comisión encabezada por Axel Kicillof, el viceministro de Economía, para llevar a cabo una revisión integral del sector energético y de cada empresa en particular, no ha finalizado aun su tarea ni ha ofrecido ninguna alternativa que permita a las empresas pensar en un panorama más alentador para los próximos años.

Las paritarias, un foco de conflicto adicional

Ni el dinero que las distribuidoras reciben del Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree) alcanza. Como se trata de dinero a cuenta de futuros aumentos, el ingreso no se puede reflejar en los balances. Por eso las empresas advierten que entre los incrementos de costos que tampoco podrán asumir este año se encuentran los aumentos salariales que recibirán sus empleados. Mientras el gremio que orienta Oscar Lescano reclama subas cercanas al 27 por ciento, el sector energético ofrece mantener los sueldos sin cambios. «No podemos dar aumentos, que se los pidan al Gobierno», aseguran algunos empresarios. Quizá consciente de esta situación, el titular de Luz y Fuerza negocia la paritaria con las autoridades y no con los empresarios. Una variante sería ampliar el fideicomiso que se cobra desde el año pasado para financiar obras y que hoy acumula $ 1.000 millones. La semana pasada, el gremio anunció medidas de fuerza para presionar por las subas. Seguramente antes de que finalice febrero habrá novedades.

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