La deuda creciente que la Provincia mantiene con la mayoría de las 210 cooperativas de servicios que hay en Córdoba, principalmente por consumo de electricidad en edificios públicos, jaquea a las finanzas de varias de esas entidades.
“Hay cooperativas pequeñas o medianas que facturan mensualmente unos 70 mil pesos en total, a las que el atraso en los pagos les provoca dificultades financieras serias”, afirmó a La Voz del Interior Luis Castillo, presidente de la Federación de Cooperativas Eléctricas de Córdoba (Fecescor).
Es el caso, por ejemplo, de la Cooperativa de Monte Ralo, localidad de unos 500 habitantes, ubicada en el departamento Santa María, a 64 kilómetros de la Capital cordobesa. “Nos deben desde abril del año pasado”, aseguró Rubén López, titular de esa entidad solidaria.
El directivo dijo que los aproximadamente 250 usuarios totalizan una facturación mensual de unos cien mil pesos. “Les prestamos servicios de electricidad, telefonía e Internet a tres escuelas provinciales y a un jardín de infantes, que en conjunto consumen seis mil o siete mil pesos por mes, más o menos. Por eso las facturas impagas nos hacen un hueco grande en la caja”, se lamentó. “Si seguimos así, vamos a terminar refundidos”, vaticinó.
Déficit histórico
“La atención a la Provincia ha sido deficitaria toda la vida para las cooperativas, pero tenés que asumirlo con resignación porque indirectamente estás beneficiando al resto de los usuarios, que son tus mismos asociados”, planteó Hugo Dománico, presidente de la Cooperativa de Salsacate. Esta entidad provee electricidad a 20 escuelas rurales de Pocho (Traslasierra) y la Provincia no le paga desde julio del año pasado, según aseveró su titular.
La Cooperativa de Las Arrias (a 163 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba) sufre una situación similar: la Provincia le debe 107 mil pesos de electricidad por prestaciones a 17 escuelas del pueblo y la zona rural. La entidad tiene 860 conexiones, con una facturación mensual de 180 mil pesos.
La Cooperativa de Quilino (departamento Ischilín) tiene una acreencia que supera los cien mil pesos, sólo por el servicio a instituciones educativas de ese pueblo, ubicado a 150 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba. El lapso adeudado comprende desde octubre de 2013 a enero de este año.
“Tuvimos suerte porque la semana pasada nos pagaron unos 120 mil pesos de un total de casi 234 mil pesos que nos debían”, aseguró José Figueroa, presidente de la entidad.
“Con nosotros (la Provincia) tiene un ‘rojo’ de 500 mil peso, más o menos y como no tenemos compensación directa, nos provoca un problema financiero que tenemos que enfrentar con nuestros propios recursos”, se quejó, a su turno, Javier Foresi, gerente de la Cooperativa de Jesús María y Colonia Caroya.
“Prestamos servicios a 30 escuelas de la región y a esa plata tendríamos que tenerla invertida en cables o transformadores”, razonó el dirigente.
“Reconocemos que la Provincia está viviendo un tiempo difícil en lo económico pero no es justo que las cooperativas tengan que esperar siete u ocho meses para cobrar”, planteó Luis Castillo. “El Gobierno debería implementar un medio de pago más justo y eficaz; si nosotros nos atrasamos tres meses con Epec, nos cortan el servicio sin contemplaciones”, se quejó.
Para Castillo, “recuperar la acreditación automática en el Banco de Córdoba sería muy razonable. El trámite actual demora un montón”, cuestionó. Ese sistema de pago se utilizó durante la administración de Juan Schiaretti y la modificó José Manuel de la Sota.
Las cooperativas acusan ahora los efectos económicos y financieros negativos de ese cambio y piden dar marcha atrás, antes de que sea demasiado tarde.
