“Todo el cooperativismo siente con pesar su partida y acompaña el dolor de todos los familiares, amigos y conocidos de la querida Elvira”, manifestaron en un comunicado desde la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), luego de conocer la noticia de la muerte de Elvira Castro, a los 68 años por un cáncer de pulmón.

Fue una gran impulsora del proceso de constitución de cooperativas en la década del ’80 y tuvo en su carrera dos importantes cargos: ministra de Cooperación y Acción Solidaria de Mendoza y presidenta del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Afiliada al Justicialismo, trabajó para las gestiones de José Octavio Bordón y de Rodolfo Gabrielli entre 1987 y 1995.

En una nota publicada, Elvira dejaba rastros de su valentía y admitía: “Tuve la posibilidad de enfrentar desde el Estado al discurso de la onda neoliberal, que consideró al cooperativismo algo antiguo y perimido, intentando reemplazarlo por entelequias asociativas”. Palabras que recuerdan la convicción de sus ideales y la entereza de espíritu de una mujer que pasó pisando fuerte y dejando huella entre todos los que la despidieron con dolor ayer durante su velatorio.

Eduardo Sancho, presidente de Fecovita, fue uno de los tantos que acompañaron sus restos y la recordó como “una mujer totalmente entregada y con pasión a sus ideales que siempre fueron los más humildes y los necesitados”.

También dijo que siempre logró sus propósitos y no se enriqueció con la política. “Falleció en la casa de sus padres en Las Heras y sin bienes, totalmente despojada de lo material”, señaló Sancho.

Su sobrina Ludmila (38) la recordó como una segunda madre. “Fue siempre mi referente, hizo mucho por las personas y la gente”, dijo. “Elvira era soltera, no tuvo hijos y se dedicó de cuerpo y alma a su vocación: los otros”, cerró.