(Nota de Prensa 088_2016) – Las entidades sociales prestadoras del servicio eléctrico solicitaron apoyo estatal para compensar los gastos extraordinarios ocasionados y resaltaron que “merced al esfuerzo sobrehumano de los habitantes de nuestros pueblos podemos sostener la prestación de los servicios”.
Las cooperativas eléctricas de Banderaló, Emilio V. Bunge, Cañada Seca, Charlone, Piedritas, Santa Eleodora, Santa Regina, Villa Saboya y Villa Sauce, alertaron sobre la afectación de la actividad de distribución eléctrica por las inundaciones en el partido de General Villegas, ante el “anegamiento de campos, cascos urbanos en peligro y caminos intransitables, factores que se potencian para dificultar una prestación eficiente de los servicios”.
“A excepción de la ciudad cabecera y sus inmediaciones, las restantes nueve localidades son atendidas por cooperativas, tanto en los cascos urbanos como en las zonas rurales, por lo cual la magnitud del daño que este fenómeno ocasiona no registra antecedentes en la historia de nuestras instituciones: líneas de electrificación rural y puestos de transformación caídos o dañados, instalaciones urbanas afectadas, protecciones operando continuamente, lugares inaccesibles, son algunos de los inconvenientes que venimos afrontando a diario”, sostienen.
Ante la adversidad, las entidades sociales rescatan el gran compromiso del personal que trabaja incansablemente y en condiciones totalmente adversas para poder restablecer los servicios afectados, como también al esfuerzo sobrehumano y colaboración de los habitantes de los pueblos. Paralelamente, reclamaron a las autoridades provinciales y municipales “ayuda económica extraordinaria para poder continuar prestando nuestros servicios a la comunidad, reponer materiales, efectuar reparaciones, renovar vehículos dañados, adquirir equipamiento, entre otros”.
Texto completo del comunicado
Las Cooperativas Eléctricas del Partido de General Villegas, soportamos al igual que nuestros asociados-vecinos, las consecuencias del desastre natural que aqueja a toda la región.
La naturaleza de la actividad de distribución de energía se ve afectada siempre por los fenómenos climáticos; por lo tanto, en esta situación excepcional de anegamiento de campos, cascos urbanos en peligro y caminos intransitables, todos los factores se potencian para dificultar una prestación eficiente de los servicios.
En este difícil cuadro de situación, las Cooperativas continuamos trabajando en situaciones extremadamente adversas. Según los informes oficiales, más del 60% del Partido se encuentra bajo agua.
A excepción de la ciudad cabecera y sus inmediaciones, las restantes nueve localidades son atendidas por Cooperativas, tanto en los cascos urbanos como en las zonas rurales, por lo cual la magnitud del daño que este fenómeno ocasiona no registra antecedentes en la historia de nuestras Instituciones: líneas de electrificación rural y puestos de transformación caídos o dañados, instalaciones urbanas afectadas, protecciones operando continuamente, lugares inaccesibles, son algunos de los inconvenientes que venimos afrontando a diario en los últimos días.
Muchas de las reparaciones precarias realizadas han sido posibles sólo por el gran compromiso del personal de nuestras cooperativas que trabaja incansablemente y en condiciones totalmente adversas para poder restablecer los servicios afectados.
Lamentablemente, la situación económica–financiera de nuestras instituciones no es la ideal. Después de años de congelamiento tarifario, hemos sufrido un deterioro de todo el parque eléctrico propio como así también en el distribuidor que nos abastece aguas arriba. Por otra parte durante este año y luego de la sanción del nuevo cuadro tarifario aprobado por Res. 22/16, transitamos por un largo y desgastante proceso judicial con sus consiguientes repercusiones en la sociedad e implicancias económicas. Esa situación llevó a nuestro sector a un estado de incertidumbre e incluso cuestionamientos por parte de los asociados-usuarios que poco ayudó a resolver los problemas estructurales que debemos enfrentar.
Nuestras cooperativas son entidades gestionadas por los mismos usuarios que desde hace más de seis décadas hemos sido artífices del desarrollo eléctrico urbano y rural en el interior del Partido de General Villegas, llegando con nuestro trabajo donde el Estado no pudo y el sector privado nunca se interesó.
Paralelamente, también hemos incursionado en toda una serie de servicios anexos para solucionar necesidades no cubiertas en aspectos fundamentales para la calidad de vida de la población: servicio de ambulancias, sepelios, agua potable, cloacas, teléfono, internet, gas por red, siendo pilares del desarrollo y sostenimiento de nuestras respectivas comunidades.
Hoy estamos atravesando, al igual que otros sectores, esta difícil situación, y requerimos la asistencia inmediata del Estado: Requerimos herramientas para afrontar esta catástrofe. En este aspecto, nos sentimos en la obligación de solicitar ayuda económica extraordinaria para poder continuar prestando nuestros servicios a la comunidad, reponer materiales, efectuar reparaciones, renovar vehículos dañados, adquirir equipamiento, entre otros. Necesitamos que en esta difícil instancia, las dependencias estatales también atiendan a nuestro sector en medio del desastre natural que enfrentamos. Nuestros asociados han agotado todos los esfuerzos posibles, incluso sumándose al personal en los trabajos y colaborando de muchas maneras. Solo así, merced al esfuerzo sobrehumano de los habitantes de nuestros pueblos, es que podemos expresar con orgullo que continuamos trabajando y sosteniendo la prestación de los servicios.
Resta aún la posterior reconstrucción de la economía regional que queda devastada y en esta tarea también las Cooperativas seremos protagonistas, junto a los demás sectores, pues quienes hemos decidido desarrollar nuestras vidas en estos pueblos conocemos la importancia de trabajar mancomunadamente en pos de su desarrollo.
Confiamos en que unidos en Cooperación: Estado, cooperativas y sector privado podremos sortear los obstáculos que la naturaleza nos plantea en esta difícil circunstancia para el beneficio de nuestros ciudadanos argentinos.
