(La Verdad) “Como integrantes de las comunidades a las que abastecemos, y como usuarios del sistema de gas, entendemos el reclamo de los usuarios del sistema respecto de las tarifas ya que la situación es acuciante, pero de la misma forma pedimos que se entienda nuestro reclamo y el fundamento del mismo”, afirmó José Luis Kelly, presidente del Instituto de Subdistribuidores de Gas en la Argentina (ISGA) y gerente de la Cooperativa asociada Coesa.
A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional convocó a una audiencia pública en la que se comenzó a analizar el incremento de la tarifa del gas.
Con un total de 108 oradores inscriptos, la misma apuntaba a poner en consideración la adecuación transitoria de la tarifa del servicio de transporte y distribución por redes.
Presidida por el gerente general del Enargas, Osvaldo Pitrau, las deliberaciones se llevaron a cabo de manera remota y en una primera instancia expusieron los representantes de las transportadoras TGN (Transportadora de Gas del Norte) y TGS (Transportadora de Gas del Sur). Posteriormente fue el turno de los expositores de las 10 compañías distribuidoras que operan en el país: Metrogas, Naturgy Ban, Gasnor, Camuzzi Gas Pampeana, Camuzzi Gas del Sur, Distribuidora de Gas del Centro, Distribuidora de Gas Cuyana, Litoral Gas, Gasnea y Redengas. Además participaron representantes de entidades profesionales, defensorías del Pueblo de diferentes jurisdicciones y legisladores nacionales, provinciales y municipales.
Difícil situación
José Luis Kelly, presidente del Instituto de Subdistribuidores de Gas en la Argentina (ISGA) y gerente de la Cooperativa Eléctrica de Suipacha y Almeyra, dialogó con Grupo La Verdad acerca de la audiencia pública en la que expuso su punto de vista el pasado miércoles.
“Nos presentamos en la audiencia como último recurso para que las autoridades incumbentes, dispongan las medidas necesarias, en forma urgente, para que las subdistribuidoras no desaparezcan. La subdistribución de gas en Argentina que ya cumplió 30 años de actividad, está conformada esencialmente por cooperativas y pequeñas empresas locales, atiende al cinco por ciento de los clientes conectados al gas del país, pero representa solo el 2,5 por ciento de la actividad dentro del sector, dado que atendemos mayoritariamente a los hogares y pequeños comercios de las localidades abastecidas, a los que aun en los peores momentos que atravesamos recientemente por la pandemia, pudimos atender, mucho mejor que las distribuidoras, dada cercanía con los vecinos. Por la difícil situación de las subdistribuidoras corren riesgo de perder su trabajo las 1000 familias afectadas en forma directa a esta actividad”, planteó Kelly.
“La principal causa de esa acuciante situación es que desde el 2017 ha ido disminuyendo nuestro margen bruto desde el 35 al 15 por ciento y esto se debe que desde el 2009 y hasta ese año el costo del Gas tenía un precio diferencial para las subdistribuidoras, que desapareció a partir de 2017, encareciendo sustancialmente el costo de compra del gas. A esto se le viene sumando la falta de actualización de nuestros ingresos respecto a la inflación”, añadió.
Y advirtió a continuación: “Como integrantes de las comunidades a las que abastecemos, y como usuarios del sistema de gas, entendemos el reclamo de los usuarios del sistema respecto de las tarifas ya que la situación es acuciante, pero de la misma forma pedimos que se entienda nuestro reclamo y el fundamento del mismo”.
Rentabilidad destruida
“La falta de reconocimiento de la disminución del margen, los nuevos costos, la inflación y el significativo aumento de los costos financieros por tener que financiar bonificaciones del Estado a los usuarios consumidores, nos carcome. La pérdida acumulada en el tiempo no solo ha destruido la rentabilidad y roto las cadenas de pagos , sino también nos aleja la posibilidad de mantenernos en pie, encontrándonos muy cerca de la quiebra, por lo que el sector va hacia la extinción de todas las pymes y cooperativas todas nacionales que serán absorbidas por las distribuidoras, causando una pérdida de calidad del servicio a los actuales clientes ya que no serán atendidos en sus localidades y en forma personalizada como lo venimos haciendo las subdistribuidoras”, remarcó el presidente del ISGA.
“Le pedimos respetuosamente a las autoridades pertinentes que tengan en cuenta nuestra acuciante situación, la que entendemos se debe exclusivamente a factores externos a nuestra gestión. Como lo fueron los consecutivos congelamientos tarifarios y en el caso de las escasas actualizaciones autorizadas en los últimos 20 años, fueron para las subdistribuidoras muy inferiores a la evolución de nuestros costos, agravados por las modificaciones regulatorias que fueron modificando las condiciones que debemos cumplir para prestar el servicio”, subrayó.
