ALTA TENSIÓN

08 agosto 2013

(La Nueva Provincia) – El margen de ganancia para las cooperativas eléctricas sigue disminuyendo. Mientras aumentan insumos y sueldos, las tarifas se mantienen frenadas.  Algunas de las que operan en la zona están al límite, a tal punto que tienen problemas para pagar a los proveedores de energía. La desinversión es muy grande.

Las cooperativas eléctricas –que tuvieron y tienen un rol fundamental en una gran cantidad de poblaciones de la región– atraviesan uno de sus peores momentos. Es que, mientras las tarifas siguen retrasadas, continúan aumentando los costos y salarios, por lo que los márgenes de ganancia están llegando a límites inesperados.

La delicada situación no es nueva, pero hasta hace muy poco sólo se traducía en la escasez o falta absoluta de inversiones importantes. Desde hace algunos meses, se observa que algunas cooperativas están empezando a tener problemas para pagar a sus proveedores de energía.

«Si debiéramos calificar a la gravedad de la situación del 1 al 10, podríamos decir que estamos en un 9», sentenció ayer el tesorero del consejo de administración de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Tornquist, Gabriel Artola.

El directivo mencionó que esa cooperativa, en diez meses de ejercicio, acumula 800 mil pesos de déficit.

«Estamos en crisis. Todos los insumos aumentan y las tarifas eléctricas continúan congeladas. Hay paritarias, aumenta el combustible y la tarifa no acompaña los movimientos de los costos», comentó.

«Mañana (por hoy) tenemos una reunión del consejo de administración y, posiblemente, pidamos adelantar y aumentar la capitalización ad referéndum de la asamblea que vamos a tener en diciembre. De lo contrario, nos vamos a endeudar cada vez más», agregó.

La capitalización (el aporte adicional de fondos por parte de los asociados-usuarios) es una de las herramientas a las que están recurriendo las cooperativas eléctricas para no caer en el quebranto.

Otra herramienta es financiar el servicio energético con las ganancias de otra actividad. Marcelo Cabarcos, jefe de administración de la Cooperativa Eléctrica de Coronel Dorrego, señaló ayer que muchas instituciones –incluyendo la que integra– subsisten gracias a lo recaudado por otros servicios que prestan.

Este año, además, el gobierno provincial emitió la resolución Nº 206/13, que estableció la posibilidad de cobrar un monto adicional fijo para reinvertir en líneas eléctricas, de acuerdo a cada categoría de tarifa. Por el momento, no ha sido de mucha ayuda.

«Cada vez cuesta más reunir el dinero para afrontar las obligaciones», admitió ayer el gerente de la Cooperativa de Provisión de Agua Potable, Vivienda y Otros Servicios de Oriente Limitada, Oscar Hernandorena.

«Nos enfrentamos a costos crecientes en materia laboral y a una restricción presupuestaria proveniente de la regulación tarifaria. Nosotros, por suerte, hicimos un análisis exhaustivo de gastos e ingresos, y podemos asegurar que estamos en condiciones de mantener activo cada servicio, realizando los mantenimientos necesarios en cada caso», agregó.

Con él coincidió su par de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios de Mayor Buratovich, Daniel Prado, quien manifestó que económicamente están «con lo justo pero bien, más allá de que las ganancias no aumentan, pero los sueldos sí».

No escapan a la realidad

Roberto Pacho, presidente del consejo de administración de la Cooperativa Limitada de Electricidad Rural y Servicios Anexos de Adolfo Alsina, reconoció que la situación en general es preocupante.

«Como no tenemos la posibilidad de mejorar la tarifa –porque es regulada por el estado provincial– el servicio rural siempre es deficitario, lo que genera una rentabilidad menor. Por ello, nos vemos obligados a recuperar esas pérdidas con obras de gas y de electricidad», dijo.

«El año pasado veníamos en picada; este año aumentamos la capitalización a partir de enero, por lo que los números están un poco mejor, aunque no signifique ganancia. El panorama es preocupante, porque hay que observar los números mes a mes», añadió.

Al respecto, señaló que mientras no haya aumento de tarifas, será muy difícil que la situación mejore.

«Los empleados tienen un 29% de aumento este año, a lo que se suma el incremento del combustible y de todos los implementos necesarios. Ese dinero no es fácil de recuperar», dijo.

Su par de Bahía San Blas, José María Bengochea, reconoció que la institución también tiene inconvenientes en el cobro de facturación, como la dirección general de Escuelas y la devolución del descuento patagónico que se envía desde la Provincia.

«Los insumos sufrieron un importante aumento, y también tenemos retraso en los pagos. Estamos perdiendo doblemente: por un lado en la cotización y por el otro con el dinero que tenemos en la calle», sentenció.

Para paliar la situación, Bengochea relató que se han parado las tareas de mantenimiento y la compra de materiales.

«Es decir, se trabaja en casos puntuales. Lo principal es mantener al día la compra de energía, los sueldos de los trabajadores y los pagos a la AFIP», aclaró.

En Monte Hermoso, si bien no hay problemas de caja y no peligran los sueldos de los empleados, la Cooperativa Eléctrica tiene problemas con el ingreso de dinero; esto se observa principalmente en la exigencia de la institución de que las facturas sean pagadas en tiempo y forma, cuando en otros años se otorgaban períodos de mora.

«El inconveniente es que las tarifas no han aumentado. Además, mediante la resolución 626, un porcentaje de la recaudación debe destinarse a obras; esto nos causa inconvenientes porque los insumos son cada vez más caros», dijo la gerente de la institución, Estela Longstaff.

Recordó que en abril último, la empresa incorporó una cuota de capitalización que tiene un mínimo de 5 pesos y un máximo de 500 pesos, que en este caso solo afecta a grandes consumidores.

Desfasados

Según datos de la Federación de Cooperativas de Buenos Aires (Fedecoba), actualmente el 67% de lo que facturan las entidades por el servicio eléctrico tiene como destino cubrir los salarios del personal. Lo recomendable es que a esa finalidad se destine el 40%, otro tanto a la compra y distribución de energía y el 20% restante a inversiones.

Aumento

Se estima que, para que las cooperativas puedan salir de la situación de crisis, se debería autorizar un aumento tarifario no menor al 35% o 40%.

En Puan no tan mala la situación

Desde Puan, el presidente de la Cooperativa de Servicios y Obras Públicas, Guillermo García, reconoció que la situación económica de la entidad no es mala.

     «De cualquier manera, la rentabilidad que tenemos no nos sirve para hacer inversiones. Respecto del servicio eléctrico, como las tarifas no aumentan y los costos lo hacen en forma considerable, lo que hace que la rentabilidad sea cada vez menor», dijo el directivo, quien reconoció que los asociados pagan algunos extras que se destinan exclusivamente a obras de mantenimiento, ampliación y demás.
«De todas maneras, al tener multiplicidad de servicios, la cooperativa está bien. De cualquier modo, considero que lo correcto sería que cada servicio tenga la rentabilidad que corresponde para seguir prestándolo en forma óptima, y seguir afrontando los incesantes aumentos de los costos», añadió.
La entidad brinda a los asociados de energía urbana y rural, servicio de agua corriente, telefonía e internet, servicios sociales como ambulancia, enfermería y sepelio.
«Hicimos una serie de ajustes y cuidamos cada centavo, pero la situación no permite que nos expandamos», finalizó.
Desde Felipe Solá, el jefe de personal de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, Anselmo Moreno, señaló que la situación de la institución es equilibrada, más allá que desde hace años se reclama a la Provincia un ajuste tarifario.
«Mediante la Resolución Nº 206/13, se estableció la posibilidad de cobrar un monto adicional fijo –para reinvertir en líneas– por categoría de tarifa, lo que a nosotros nos genera un reembolso mensual de 6 mil pesos. Como la entidad tiene mayor cantidad de usuarios residenciales, mensualmente ese dinero se va a ir aplicando a la compra de materiales», dijo.
«La cooperativa no está endeudada. En líneas generales está financieramente equilibrada, sin inversiones mayores. Tenemos un plan de austeridad muy riguroso en cuanto a los gastos operativos», agregó.
La entidad también cuenta con el servicio de televisión por cable, sepelios, internet y planta de extracción de miel.
«Algunos años, el balance ha sido deficitario y en otros no. Así, se pudo hacer un aporte económico para reparar el edificio de correos de la localidad, por ejemplo», finalizó Moreno.

Darregueira
Un informe emitido desde el Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Darregueira señala que si bien antaño «la sección energía era la que le daba fortaleza a nuestras instituciones, hoy día si no fuera por la posibilidad de brindar múltiples servicios, estaríamos en una situación crítica, prácticamente sin vía de retorno».
Según se indica en el texto, «existe una irreversible evolución del mercado eléctrico que margina la inversión y la capacidad de crecimiento de nuestras empresas», en clara referencia al aumento de la mano de obra y del precio de los insumos.
La cooperativa brinda los servicios de agua potable, comunicaciones, servicio de sepelios, cloacas y educación a distancia.
«La funcionalidad de la entidad la permite cada uno de los servicios suministrados, pero de igual forma estamos enfrentando tiempos muy difíciles», se indica.

Médanos
La de la Cooperativa Eléctrica Colonia Los Alfalfares, de Médanos, es un caso diferente. La entidad se dedica solamente a electrificación rural, y cuenta con 380 abonados y más de 400 kilómetros de línea, sin posibilidad de diversificar sus actividades.
Para la entidad, se explicó, la poca cantidad de abonados, las grandes extensiones que cubrir y la baja en la actividad agropecuaria –por consiguiente, el bajo consumo– afectan negativamente, a lo que se suma el aumento que reciben los abonados al gremio Luz y Fuerza.
La situación económica es tan preocupante, que la cooperativa se ha visto obligada –estos dos últimos meses– a pagar con atraso las facturas de consumo de electricidad a su proveedor, EDES.

Crecimiento en San José
Diego Schmidt, gerente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Pueblo San José –que brinda energía a los tres pueblos alemanes de Coronel Suárez–, señaló que la institución se encuentra «estable» por el momento, aunque lamentó la falta de posibilidades de inversión.
«El mes pasado hubo un aumento en las tarifas, que no se reflejó en forma directa sino por escala de consumos, en un monto fijo. Esta ha sido una medida acertada por parte de los organismos de control y nos da aire para realizar tareas de mantenimiento y construcción de nuevas líneas», dijo.
Además, recordó que junto con EDES y la municipalidad se está trabajando en la construcción de una subestación transformadora, que permitirá ampliar la capacidad energética ya instalada.
«Debido al crecimiento que tuvieron los pueblos alemanes, con la mayor demanda y las ampliaciones en la zona rural, hemos llegado a un límite por lo cual necesitamos esta subestación para poder seguir creciendo», agregó.
Schmidt destacó también que la cooperativa presta los servicios de internet, de sepelios

 

 

 

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