ADOLFO ALSINA: UN CAMINO HACIA LA INTEGRACIÓN DE LAS ENTIDADES DE LA ECONOMÍA SOCIAL

08 septiembre 2017

(Nota de Prensa 051_2017) – En este artículo incluido en la revista institucional IDENTIDAD COOPERATIVA, Sebastián Murray, gerente de CLERySA, narra la experiencia desde la constitución del Gabinete Cooperativo en la cooperativa eléctrica hacia la conformación de una Mesa de Entidades de la Economía Social en Carhué.

Mesa de la Economia Social Adolfo Alsina

Representantes de la Mesa de la Economía Social durante la celebración del Día de las Cooperativas 2017

En el año 2015 y luego de 46 años de trayectoria en servicios y presencia en su comunidad resultaba desafiante escuchar de quienes pertenecemos a esta cooperativa decir que los asociados perdieron el “sentido de pertenencia”, lo que representa un llamado de atención y una preocupación de la que debemos ocuparnos de manera urgente para cambiar la tendencia que, en definitiva atentaba contra la identidad de la institución. Analizando lo que nos estaba ocurriendo, era claro que por alguna razón la Cooperativa dejó de ser interesante y no despertaba el deseo de participación de sus dueños-asociados. Algo debíamos cambiar para convertir esta amenaza en oportunidad. El camino elegido fue el de apostar a la formación, a la capacitación de nuestros dirigentes para lograr el fortalecimiento político y reforzar la convicción cooperativa.

Mi propuesta comenzó con una invitación al Consejo de Administración, que se reunía semanalmente, a buscar espacios dentro de estas reuniones para tratar temas relacionados con el cooperativismo, compartir lecturas, intercambiar con otras Instituciones, organizar charlas con formadores, con el objeto de mejorar la calidad dirigencial, proponiendo además que se realice una apertura hacia la comunidad a través de un acercamiento a los asociados mediante talleres, charlas o cursos de enseñanza básicos. Esta idea, en principio no prosperó, me miraron como si fuera un extraño que venía con “ideas utópicas” que nada tenían que ver con el quehacer de la cooperativa, realmente sorprendente y desafiante no?.

¿Cómo resolver esta debilidad entre tantas tareas y actividades que en el día a día tenemos en nuestras cooperativas? Si bien tenía en claro que la formación, la capacitación eran las adecuadas, observé que ese no era el momento y que no había espacios dentro del Consejo de Administración para avanzar. Esta negativa, no manifiesta pero palpable, me llevo a emprender otro camino, a pensar en enfocar la propuesta desde otro sector de la organización cooperativa, no recomendable pero si posible, el de mis compañeros de trabajo, los empleados de la cooperativa.

Este fue el primer antecedente de esta experiencia, en junio de 2015, en una de las reuniones de trabajo que realizo cotidianamente con los responsables de cada sector, los invité a lo siguiente: a participar dentro de un espacio en el horario laboral, en el ámbito de la cooperativa, sin las jerarquías formales de la estructura y en un espacio de diálogo e intercambio tratar y discutir temas relacionados con el cooperativismo no de gestión técnica sino como modelo de transformación a emprender, siendo esta invitación abierta y de participación totalmente voluntaria, sin implicancias favorables o desfavorables en cuanto al vínculo laboral por participar o no hacerlo. Algunos mostraron interés, otros no se animaron a preguntar o quizá no me interpretaron y a otros directamente no les interesó. De la misma manera plasmé el desafío con los demás operarios compañeros de trabajo y tuve una respuesta en cuanto al interés similar.

En septiembre de 2015, ocho de los 35 empleados que éramos en ese momento nos conformamos en un “Gabinete Cooperativo” mediante el cual comenzamos a trabajar organizadamente en reuniones quincenales, participativas, con un orden del día de contenido estrictamente cooperativo. En las primeras reuniones dimos los lineamientos de trabajo, identificamos lo que queríamos hacer, nos conocimos dialogando en un espacio diferente al de la estructura que da un organigrama y logrando la construcción colectiva necesaria. En estos encuentros pudimos definir nuestra misión, visión, siendo nuestros principales objetivos: la formación de los integrantes de la cooperativa en temas vinculados con el asociativismo, elaborar un programa de capacitación interna para mejorar nuestros conocimientos sobre el movimiento cooperativo para transmitir y ser eficientes en el trato con los asociados, mejorar la aplicación práctica de los valores y principios cooperativos, capacitarnos para poder elaborar el balance social cooperativo, realizar y participar de actividades recreativas, culturales, sociales y productivas que se realicen en la comunidad y trabajar a nivel local con otras instituciones afines con el objetivo de lograr una integración que participe en el desarrollo local.

Organizado el Gabinete Cooperativo, fue que pedimos un lugar en una reunión de nuestro Consejo de Administración para presentar al Gabinete Cooperativo y lograr la autorización para funcionar dentro del espacio laboral y además el aval de nuestros consejeros, a quienes invitamos a formar parte de este proceso de cambio. La recepción de la idea fue muy bien recibida, les resultó atractiva y clara la presentación que entregamos y ese fue el despegue de nuestra propuesta. A través del Gabinete logramos realizar el primero balance social cooperativo, una herramienta interesantísima para la gestión cooperativa. También empezamos a implementar cambios en cuanto a la recepción a los nuevos asociados, lo hacíamos mediante una breve charla informativa sobre el cooperativismo y los derechos, obligaciones y responsabilidades del asociado, con una pequeña encuesta respecto a si le interesaría participar de charlas, cursos o formar parte del Consejo de Administración. Por otra parte apostamos a la integración local, conformando una Mesa de las Entidades de la Economía Social del Distrito, sumando en ella en principio a la Cooperativa Agrícola, a la Mutual de Empleados Carhué y a la Comisión de Asociados del Banco Credicoop con quienes comenzamos a trabajar en programas de formación en economía social en las escuelas y cursos de formación para dirigentes y asociados. Nos conformamos en una Asociación Civil que le dimos el nombre de Asociación Civil de Entidades de la Economía Social de Adolfo Alsina, que funciona desde el mes de enero del 2017. Esta nueva entidad está proyectada como una incubadora de proyectos o emprendimientos de autogestión que prosperen en nuestro Distrito, en especial con el saber hacer cooperativo que tenemos quienes conformamos la Asociación. Las Cooperativas y Mutuales somos uno de los actores más importantes en los comunidades chicas y en algunos caso motores importantes del Desarrollo Local, el poder unirnos nos potencia, nos empieza a poner de cara a oportunidades de crecimiento impensadas, en especial, si queremos hacerlo de manera individual.

Es importante resaltar el apoyo que hemos tenido de nuestra federación, FEDECOBA, resultaron y resultan de gran colaboración los cursos de Gestión de Cooperativas de Servicios para Dirigentes y Empleados que se llevan adelante en convenio de la Universidad de Tres de Febrero, en especial con el Centro de Estudios de la Economía Social, cuyo Director es el doctor Jorge Bragulat. Aliento a las demás cooperativas de nuestra federación a que detecten en sus comunidades la falta de participación, la pérdida del sentido de pertenencia de sus asociados, si es que aún no han intentado hacerlo, a que vayan por el camino de la capacitación, formación dirigencial y comiencen a acercarse a las demás entidades de la economía social para trabajar mancomunadamente por el desarrollo y crecimiento de sus comunidades.

Sebastián Murray, Gerente de CLERySA (Cooperativa Limitada de Electricidad Rural y Servicios Anexos de Adolfo Alsina)
Publicado en la edición n°95 de Identidad Cooperativa, la revista de FEDECOBA.

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